Ayahuasca
El término Ayahuasca se deriva de las palabras quechua "aya" que significa alma o espíritu y "huasca" que significa cuerda o vid. Esto se traduce como la vid del alma y es considerada una bebida utilizada por los iniciados para comunicarse con el mundo de los espíritus durante más de 5.000 años por los chamanes de la Amazonía como una forma de alcanzar estados amplificados de conciencia.
La ayahuasca es una mezcla de dos plantas: la enredadera de ayahuasca (Banisteriopsis caapi) y las hojas de un arbusto llamado chacruna (Psychotria viridis), que contiene la dimetiltriptamina (la molécula del espíritu). Los efectos de la Ayahuasca se pueden atribuir a la Dimetiltriptamina, una sustancia que es producida por nuestra Glándula Pineal y es responsable de nuestros sueños nocturnos. Según varios curanderos Chacruna se encarga de “pintar las visiones” mientras que la Ayahuasca es la que enseña más allá de esas visiones.
Trabajar con Ayahuasca es una experiencia intensa, profunda y casi siempre altamente transformadora que puede facilitar una sanación profunda en todos los niveles de su ser: físico, mental, emocional y espiritual. Una purga de ayahuasca te libera de las energías mentales y emocionales poco saludables que puedes haber estado cargando y que inicialmente fueron causadas por experiencias difíciles en tu vida, como heridas emocionales, abuso, dificultades en las relaciones y depresión. La Ayahuasca es una puerta de entrada a mundos internos que nos permite acceder a estados superiores de conciencia y la experiencia del despertar espiritual. Para muchas personas, revela la naturaleza multidimensional de la realidad y de nosotros mismos y nos lleva de regreso a quienes realmente somos.
Los efectos inducen un estado de conciencia modificado, que se experimenta en expansión y nos permite observar problemas profundamente arraigados y abrir la censura del inconsciente humano. La experiencia de la Ayahuasca puede conducir a diferentes resultados, como el encuentro sorprendente y extático con el propio “Yo”, la identificación de un verdadero “Yo”, no reconocido y aparentemente redescubierto.
La ayahuasca es una medicina sagrada que se consume en una ceremonia ritual. El consumo de Ayahuasca en un contexto controlado no presenta efectos secundarios, ni ningún síntoma de abstinencia cuando dejas de consumirlo.